te vas, me voy.

Ya vuelven las canciones que destrozan por dentro,
las palabras y expresiones que de ahora en adelante siempre escucharé con tu voz.
Han vuelto los ataques de pena repentinos,
que se van tan rápido como llegaron dejando un par de lágrimas sueltas.
Me escribe algo gracioso y mi primera reacción es lanzarle a un beso,
pero mierda,
no puedo...
lo acordamos así...

Control
control
control
control Malena
contrólate joder.

Bien, consigo hacer que mi cerebro bloquee los pensamientos que hablan de ti.
uff pero esto es tan cansado...

Tiendo la ropa y me encuentro cantando tu canción.



 ...Cabeza (o corazón), por favor deja de traicionarme.